Inmerecido honor éste que me ha
concedido mi muy estimado frater y orientador de multitudes. Aun Weor, sencillo
cual ninguno, sin ambiciones terrenales, todo amor por donde
quiera que se le toque; el sacrificio es su principal alimento
espiritual y su inmenso amor a su Dios Intimo lo destacan dentro
de las multitudes como un devoto convencido que desea servir a la
humanidad y dar su vida por ella si tuviera la inmensa dicha de
llevarlo al sacrificio.
Aun Weor, su nombre oculto significa "Voluntad de Dios" en ciencia
oculta. Este nombre pertenece al gran verbo universal, más allá de
la diversidad de los idiomas. Con este nombre aparece firmando la
presente obra y modestamente dice que su nombre actual es apenas
un incidente y por ello no le interesa figurar con su nombre de
pila.
Nació en Bogotá Colombia, el 6 de Marzo de 1917,
hijo de familia aristocrática; fué educado en los claustros del
Colegio de San Bartolomé, en Bogotá, dirigido por padres jesuitas.
Su nombre personal jamás lo usa por que dice que solo le interesa
su nombre eterno. Vive desvinculado de su familia carnal; rompió
con ellos porque no se ajustaban a los dictados de su corazón y
desde entonces se dedicó a una vida más bien nómada, humilde hasta
lo indecible pero lleno de ternura, posee un corazón que es todo
bondad más bien es como un niño. A los 12 años de edad se salió
del Colegio Católico por que se desilusionó de la religión y en la
búsqueda de la verdad pasó por toda clase de "Istmos". Se hizo
espiritista y dos años después cuando apenas contaba 16 años, se
desilusionó del espiritismo, luego pasó por la teosofía y también
de allí salió desilusionado. Siguió con su sed de conocimiento y
buscó a los frater rosacruces y también se salió del aula que
funcionaba en Bogotá, desilusionado de tantos Istmos y de tantas
teorías. Cansado de tantos regaños, cuotas y férulas obptó por
estudiarse así mismo, y en ello no perdió un solo instante de su
vida hasta que llegó el día en que pudo decir como Goethe; "Me he
reencontrado a mí mismo". Se dió cuenta cabal que habia sido un
hierofante egipcio en tiempos de la dinastía del Faraón Chefren y
despertó entonces sobre el altar mismo de la Iniciación. Ese es el
comienzo de su vida de sacrificio por la humanidad.
Esta obra que él titula "El matrimonio perfecto" o la puerta de
entrada a la Iniciación" es para leerla con detenimiento, sin
prejuicio alguno, más bien poniéndose en campo neutral para así
tratar de ser más exacto en toda apreciación, experimentando
detalle por detalle y convirtiendo al cuerpo en verdadero
laboratorio.
La mayoría de los espiritualistas han oido hablar tantas bellezas
del despertar de la conciencia y del sendero que conduce a la
Iniciación; que estas dos condiciones llega a anhelarlas con todas
sus fuerzas, pero generalmente el anhelo se convierte en
desilusión porque la enseñanza esperada se esfuma como cosa vana,
sin embargo, leyendo esta obra se dá perfecta cuenta el lector que
ese despertar corresponde
a ser consciente en el astral, traer el recuerdo de todo lo que
aprende y se le enseña en ese bastísimo campo que está fuera de la
relación tiempo y distancia y que
interesándose por las claves que brinda esta obra, señala el
sendero que conduce a la Iniciación en forma sencilla y
desconcertante.
Va del Génesis al Apocalipsis descuajando simbolismos con palabras
sabias y claras; conduce al discípulo avido de luz hasta la
inmensa fuente del saber, para iniciarlo en el sendero de la luz
donde quedará convertido en adepto del divino Rabí de Galilea y en
posesión del camino que conduce al Padre Eterno, por medio del más
puro cristianismo.
Realmente se aprende y se comprende únicamente con el maravilloso
poder de nuestra propia experiencia, la realidad vivida, el hecho
ejecutado por nosotros mismos. Así mi caro lector, cuando las
dudas te atormenten con respecto a lo que este libro enseña, te
invito para que lo evidencíes, para que realices en tu propio sér
esa experiencia, ejecútala en tí mismo, pero no cometas la
insensatez de negar valiéndote de lo que otros te han informado,
porque esas no son experiencias tuyas sino ajenas y lo ajeno no
nos pertenece; las ideas ajenas son como vestidos hechos para
otros cuerpos. Toda enseñanza debe ser evidenciada en el
maravilloso campo de nuestra propia experiencia, y así la hacemos
nuestra.
Casi todos los prólogos están
saturados de loas tanto para el autor como para su obra. Yo no
entiendo de alabanzas ni el que esta obra escribe las tolera, ni
tampoco puedo criticar lo que es superior a mi comprensión y a mis
realizaciones; por ello dejo enteramente a cada lector para que de
acuerdo con su comprensión y sus realizaciones estime o desprecie
el conocimiento que esta obra encierra; únicamente me limito a
presentar la personalidad Aun Weor, sin oropeles ni vanidades sino
escuetamente como él es: un gran corazón,
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fervoroso
amante de la humanidad. Además rebelde a toda férula, "istmos" e
intelectualidades y altanero con los poderosos y magnates.
Esta obra viene a abrir la nueva era de Acuaria, la
cual comienza exactamente el cuatro de Febrero de 1962 a las dos
de la tarde, comenzando con un eclipse de sol y luna. Ese momento
será crítico para el planeta tierra, pero no tendrá consecuencias
catastróficas. La Tierra le tocará pasar entre grandes masas
planetarias dispersas por el espacio.
La publicidad de esta obra fué discutida en la Iglesia Gnóstica y
un hermano nuestro que presenció la escena pudo ver y traer el
recuerdo exacto. Se trata nada menos que la claridad de esta obra,
la forma como ella descorre el velo de los grandes secretos
iniciáticos y el venerable Maestro Kout Humí (K.H.) manifestó que
la obra debía ser más velada: pero el venerable Maestro Moria,
Maestro de la fuerza asintió sobre la forma como estaba escrita y
dijo: "Así es como la necesitan allá". Muchos entenderán el valor
de esta revelación, otros se mofarán pero debe hacerse es la
aclaración ya que cuenta con el respaldo de la Gran Logia Blanca.
La primera edición se hizo sin láminas, grabados en fin, sin
adorno alguno, porque la Logia Blanca estaba de gran afán para que
se editara ya, y el plazo ordenado apenas si concedió el tiempo
indispensable para los arreglos de imprenta.
Así caro lector, esta obra será la base fundamental de la nueva
cultura. Trata nada menos que del regreso de la humanidad hacia
los mundos internos. Hasta ahora muy pocos son los que siguen el
camino del Intimo, de su propio poder interno donde subyacen todos
los poderes y todo conocimiento.
El hombre se ha entregado más bien a buscar con sus sentidos
externos, a percibir lo que viene del exterior y poner como apoyo
o punto de comparación su mucha o poca ignorancia; recurre o su
fondo interno o si pudéramos decir a la bolsa donde guarda sus
escasas experiencias y con ella compara, tratando así de buscar la
verdd, sin darse cuenta que los sentidos no nos muestran el objeto
mismo, sino una imagen de él, y las cosas que vemos a través de
nuestros sentidos externos tienen el mismo colorido de nuestra
propia personalidad, porque el hombre ve las cosas según las
virtudes o los vicios de su corazón. La virtud es de cosecha
interna; enaltece al hombre y lo pone en camino de grandes
realizaciones; el vicio es halago de los sentidos y el hombre en
pleno siglo XX ha dado rienda suelta a sus sentidos, trayéndole
como consecuencia el error, la desesperación, hastío y desilusión.
Y que ha hecho de la mujer, su eterna compañera? La más bella
criatura en campo de la materia? El amor hecho forma? El corazón
al alcance de nuestras manos? La ha tomado como sitio de placer;
ha prostituído el único medio de elevación hacia las augustas
cimas del amor y la comprensión.
El hombre materialista vive confundido y se equivoca sin percibir
el daño que provoca su equivocación; de ahí que respete más el
vestido de la dama que a la dama misma, porque sabe que el vestido
tiene un valor, un costo y representa una erogación más o menos
valiosa en el campo de los intereses creados y según su valor así
la respeta: pero si la dama se la presentan desnuda, sin vestido
alguno, de inmediato se siente con derecho para faltarle el
respeto. Apetitoso, pasional, es insignificante ante el poderío
inmenso de su satán que lo subyuga y envilece.
Para terminar este prólogo, nada más aparente que las famosas
palabras del mago Jefa en su obra "Poderes" o el libro que
diviniza, que son un cántico a la mujer.
"La mujer es el divino arte que no imita, sino explica la
divinidad con símbolos".
La mujer es la más alta belleza de Dios, el amor la manifiesta, el
deseo la mata.
La mujer es el pensamiento más hermoso del Absoluto, que debe ser
captada por la inteligencia, y no vista por los ojos.
La mujer es la ley de la belleza y la ley debe ser obedecida y no
infringida.
La mujer es la religión de la naturaleza cuya moral debe ser
sentida y no balbuceada con palabras.
Dios es una palabra misteriosa y la mujer es su significado
El hombre como cerebro, cual dinamo, fabrica fuerza, la mujer como
corazón produce Amor, la fuerza mata, el Amor resucita.
Para volver a Dios en clara senda
de paz, salvando la febril contienda
es la mujer el único camino.
Julio Medina V
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